miércoles, 19 de noviembre de 2014

Recursos educativos: cortos de animación

Muchas veces nos preguntan que cómo se hace eso de inventar un cuento infantil. No es nada fácil, el truco está en volver a pensar como un niño durante un rato, y luego enfrentarse al teclado y a la página en blanco. Por supuesto contamos con más recursos además de la propia capacidad inventiva, ya que llega un momento en que no puedes imaginar mucho más si no estás metiendo constantemente en tu cabeza nuevas ideas, nuevos recuros. Para generar esas herramientas, internet es una plataforma de valor incalculable. Periódicamente damos una vuelta por materiales infantiles de todo tipo, para observar qué les gusta a los peques de hoy en día (ya que si nos tuviésemos que fiar de nuestra experiencia como niñas, igual nuestros cuentos estarían un tanto desfasados). Nos tomamos bastantes molestias para saber qué historias les atrapan, qué dibujos les emocionan, qué valores personales y sociales necesitan.

Hoy queremos compartir con vosotros una páginas web con la que nos hemos topado es esta tarea: Educación 3.0. El sitio en general está genial, y pone a nuestra disposición un sinfín de recursos educativos basados en las nuevas tecnologías y para diferentes edades que a cualquiera que conviva con niñas y niños les vendrán estupendamente.

De entre los diferentes contenidos que hemos indagado, nos ha gustado especialmente una recopilación de cortos -la mayoría de animación- educativos y preciosos que merece la pena ver con o sin niños, porque nosotros los mayores también podemos aprender mucho de ellos.

Cuerdas es solo un ejemplo. Este corto narra una historia de amistad y solidaridad que ha sido reconocido con el Goya 2014 al mejor corto de animación. No dejéis de verlo:


El viaje de Said es otro de los cortos que nos ha emocionado. Orientado a hacer reflexionar sobre las personas inmigrantes y su realidad. Lleno de dobles sentidos y lecturas entre líneas. Un corto para educar a niños y adultos en la tolerancia y la solidaridad entre los pueblos.


Tenéis más referencias en la página Educación 3.0, que os animamos a visitar para que, como nosotras, llenéis vuestras cabezas de valores que transmitir a los más pequeños, y por qué no, a nosotros mismos...



El Gato Gafotas

martes, 11 de noviembre de 2014

Cuéntame un cuento. Explícame un cuento

Ya os hemos contado en otras ocasiones parte de la filosofía que hay detrás de nuestros cuentos. Seguro que os suena eso de que planteamos historias educativas en valores para que los peques de la casa saquen, además de un rato ameno con su cuento, un mensaje de compañerismo, de solidaridad, de deportividad, de no juzgar, o de superación. Entre otros.

Otro aspecto educativo que resaltamos en nuestros cuentos es el lenguaje que utilizamos al elaborarlos. Por supuesto, los cuentos, cuentos son, y los pequeños lectores (especialmente los primeros lectores) necesitan un lenguaje adaptado a sus necesidades lingüísticas y lectoras. Sin embargo, eso no quiere decir que necesiten un lenguaje en exceso disminuido, aunque tampoco vamos a ponerles una prosa propia del siglo de oro. Siempre hemos oído eso de que los niños “son esponjas” y es una gran verdad, por lo que no deberíamos preocuparnos de que nuestro niño se enfrente a un texto complejo cuando comience a leer. Complejo no quiere decir, necesariamente, difícil, sino elaborado, con palabras que pueden resultarles nuevas, expresiones desconocidas, o una razonable cantidad de texto.

Lo primero que atraerá a un niño a un libro será la historia (si le gusta el fútbol, pues le atraerá de primeras un cuento de fútbol), los dibujos (puede gustarle más un estilo u otro), pero rara vez un niño desecha de entrada un bonito cuento porque tenga más de dos líneas de texto por página, o porque no entienda una palabra. El truco para que nuestros pequeños no teman leer cuentos con más texto o con un lenguaje más elaborado no es otro que “estar ahí”.

Dependiendo de la edad, un peque o un chaval podrá leer solo un cuento o no. Si no puede leerlo todavía porque no sabe, los papás son una oportunidad de oro para educar en el hábito lector. Podemos utilizar un cuento con un niño que no sepa leer, leyéndoselo nosotros mismos, enseñándole los dibujos y explicándoselos, contándoles la historia aunque no la leamos al pie de la letra y simplifiquemos. El cuento tiene muchas vidas, y un cuento sirve para muchas edades si tiene los compañeros perfectos: un niño o una niña, y un adulto con disposición a contárselo y adaptarlo a sus necesidades.

Si esperamos que una niña de tres años coja un cuento y lo lea sola y en silencio, quizás fracasemos en inculcarle cultura lectora. Pero si leemos con ella o para ella, si le explicamos las palabras que no entiende, le enseñamos a pronunciarlas, le explicamos sinónimos más sencillos o más difíciles, entonces estaremos ayudando a que haya un pequeño lector más, que puede que sea lector el resto de su vida.

En El Gato Gafotas procuramos personalizar el texto de nuestros cuentos infantiles adaptándolo a la edad del niño o la niña. Un mismo cuento se puede adaptar para una niña de nueve años incluyendo algunos párrafos nuevos, o se puede simplificar para que una peque de tres añitos lo entienda perfectamente, aunque somos favorables a darle la vida más larga posible al cuento optando por un leguaje y una prosa elaborada, que el pequeño lector terminará comprendiendo perfectamente, y que habrá aportado mucho a su vocabulario, habilidad lectora y escritora, y a su imaginación y creatividad. 


Este es un ejemplo de una de nuestros cuentos infantiles. Lo han leído (y se lo han leído a) niñas de diversas edades, y siempre sin problemas:




Recuerda que solo necesitan que estemos a su lado y les guiemos. Capacidad les sobra. 


El Gato Gafotas

lunes, 3 de noviembre de 2014

El Gato Gafotas, y algo más...

Además de dedicarnos a confeccionar cuentos ya nos dedicábamos al arte de buscarnos la vida. Nuestra trayectoria en nuestras respectivas materias nos ha llevado a colaborar y aportar en diferentes sitios antes y durante la aventura del Gato Gafotas. 

En el caso de María, La Luna de Plata es otro de los proyectos de los que forma parte como diseñadora gráfica. ¿Conocéis las joyas artesanales de Sara Serna? Pues no dejéis de hacerle una visita porque, además de echar un vistazo a sus originales creaciones, podéis ver el trabajo de María más allá de los cuentos del Gatete.


Otro día os traemos más de esas cositas que hacemos cuando no estamos contando cuentos :)

Haz click en:




Sara Serna se dedica al diseño y la creación de joyas de plata 100x100 artesanales. Otra buena idea para un regalo especial. 


 Abrazos gatunos :)